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Las claves de como gestionar la Producción industrial

Implantación de un sistema de gestión de la producción industrial para optimizar tiempos de fabricación, controlar costes y mejorar procesos en empresas de manufactura

¿Por qué es crucial gestionar correctamente la producción industrial?

La gestión la producción industrial ya no es una opción, es una necesidad. En un mercado cada vez más competitivo y globalizado, optimizar tiempos, controlar costes y garantizar la calidad de cada proceso de fabricación son claves para sobrevivir y crecer.

En Nimo ERP, nuestra experiencia trabajando con empresas de sectores como el metal-mecánico, naval, automoción, conservero y congelados, nos ha demostrado que aquellas que controlan su producción en tiempo real marcan la diferencia frente a sus competidores.

Entendiendo el punto de partida: ¿cómo es tu proceso productivo hoy?

Antes de introducir cualquier herramienta, es vital analizar y entender cómo se gestiona actualmente la producción. ¿Existe control de las órdenes de fabricación? ¿Se mide el tiempo invertido? ¿Se conocen los consumos de materias primas? Esta radiografía inicial es el primer paso para construir un sistema de gestión sólido.

Nuestra experiencia nos dice que empezar de forma sencilla es el camino correcto: generar tareas genéricas, asignar tiempos estándar y capturar consumos principales.

Cómo implantar un sistema de gestión de la producción en tu empresa

Basándonos en casos reales de implantaciones exitosas, el proceso que seguimos para evolucionar de un control básico a una gestión avanzada incluye:

  1. Crear órdenes de fabricación. Este paso puede parecer trivial, pero en muchas empresas no existe un responsable claro de generar las tareas de producción, lo que genera descontrol y pérdida de eficiencia. Encargar a alguien que introduzca los datos de las órdenes de fabricación no siempre es sencillo: suele haber reticencias iniciales, especialmente entre los encargados, que pueden ver esta tarea como una carga extra. Sin embargo, es un punto crítico para empezar a construir un sistema de gestión sólido.
  2. Generar una tarea genérica para empezar a estructurar la producción. En lugar de intentar diseñar un flujo de trabajo completo desde el principio (lo cual puede ser complejo y generar rechazo), se comienza con una única tarea genérica que agrupe una gran parte del proceso productivo. Esto simplifica el arranque, facilita la adopción por parte del personal y permite empezar a capturar datos valiosos sin bloquear la operación. Más adelante, una vez que el equipo está habituado al sistema, se puede evolucionar hacia flujos de trabajo más detallados y específicos.
  3. Asignar tiempos de personal en planta en tiempo real sobre la tarea genérica. Así, el operario se acostumbra fácilmente al sistema y la información deja de ser imprecisa como cuando se trabajaba con papel.
  4. Evolucionar de tareas genéricas a flujos de trabajo (Workflows). Con ellos podemos saber en todo momento dónde está cada orden de fabricación.
  5. Registrar tiempos de personal desplazado mediante apps móviles. Muchas empresas tienen parte de su personal trabajando fuera de las instalaciones principales, como en montajes, mantenimientos o instalaciones en casa del cliente. Antes, los tiempos de estos operarios se anotaban en partes de papel, lo que generaba errores y pérdida de información. Al implementar el registro de tiempos en tiempo real mediante apps móviles, no solo se mejora la precisión de los datos, sino que también se integra completamente a los equipos desplazados dentro del control de la producción general. Esto permite saber en todo momento qué trabajos están en curso, qué recursos están siendo utilizados y facilita enormemente la planificación y el control de costes.
  6. Asignar consumos de materiales y materias primas a la producción. Una gestión avanzada de la producción no solo requiere controlar el tiempo de trabajo, sino también conocer exactamente qué materiales y materias primas se consumen en cada orden de fabricación. Asignar estos consumos permite obtener un cálculo real de los costes de producción, facilita la planificación de compras y mejora la trazabilidad, asegurando que cada producto pueda ser seguido desde su origen hasta su entrega final. Además, proporciona datos fiables para optimizar procesos y detectar áreas de mejora en la utilización de recursos.

Claves del éxito en cada fase en la implantación de la gestión de la producción

Superar la reticencia inicial del equipo

Una de las principales barreras en la implantación de un sistema de gestión de la producción es la reticencia inicial del equipo, especialmente de los encargados o responsables de producción. Es habitual que vean la introducción de datos o el registro de tiempos como una carga administrativa adicional. Para superar esta resistencia, es fundamental comunicar claramente los beneficios para cada perfil: reducción de errores, facilidad en la planificación, agilidad en la toma de decisiones y menos presión en los cierres de nóminas o pedidos. Formar, acompañar y demostrar con hechos las ventajas es clave para lograr su implicación y transformar el sistema en una herramienta aliada, no en una obligación.

Asignar Tiempos en Tiempo Real

Una de las primeras grandes mejoras que se observan es asignar tiempos de manera directa por el propio operario. No un parte en papel a final del día, sino un control en planta y en tiempo real. Esta práctica no solo mejora la precisión de los datos, sino que enseña a todo el equipo a trabajar orientado a la eficiencia.

Adaptar el control de tiempos al tipo de empresa

Cada sector tiene sus peculiaridades: mientras en el metal-mecánico es habitual registrar tiempos individuales, en industrias conserveras o de congelados se requiere gestionar tiempos grupales en líneas de producción. Adaptar el control a la realidad de cada planta es clave.

Construir Flujos de Trabajo Inteligentes

Pasar de simples tareas genéricas a un flujo de trabajo bien diseñado permite que toda la empresa vea en qué punto exacto está cada orden. La producción deja de ser una «caja negra» para convertirse en un proceso transparente y optimizable.

Involucrar a todo el personal

La gestión de la producción no se implanta desde el despacho: necesita la participación activa de operarios, encargados, calidad, planificación y gerencia. El éxito radica en que todos comprendan el valor de registrar bien su actividad.

Herramientas imprescindibles para una gestión moderna

ERP especializado en producción

Conoce más sobre nuestro módulo de gestión de fabricación de Nimo ERP diseñado para optimizar todos los procesos productivos.

Un buen ERP industrial debe permitir:

  • Crear y gestionar órdenes de fabricación.
  • Controlar el consumo de materias primas.
  • Medir tiempos de producción.
  • Detectar cuellos de botella.
  • Planificar necesidades mediante MRP.
  • Garantizar la trazabilidad total.

Sistemas de control de tiempos en planta y en campo

Descubre el portal del empleado de Nimo ERP para registrar tiempos de producción en tiempo real, incluso en desplazamientos o montajes externos.

Al principio, muchas empresas registraban tiempos solo en planta, dejando de lado la actividad en montaje o desplazamientos. Esto llevaba a partes en papel que luego había que transcribir, con errores y demoras.

Gracias a las apps móviles desarrolladas en Nimo ERP, hoy podemos registrar los tiempos de trabajo en planta y en casa del cliente en tiempo real, logrando:

  • Un cálculo de nóminas inmediato y preciso.
  • Una visibilidad total de la producción en curso.
  • La capacidad de reestructurar procesos en busca de mayor eficiencia.

Visualización clara de KPIs productivos

Registrar datos no sirve de nada si no se analizan. Por eso, es esencial contar con dashboards y paneles que muestren KPIs de producción de manera clara y en tiempo real.

Sectores donde la gestión de la producción marca la diferencia

Aunque empezamos en el sector metal-mecánico, nuestro método de implantación ha sido exitoso también en:

  • Caldererías y soldadura.
  • Empresas de pintura industrial.
  • Conserveras y plantas de congelados.
  • Fabricación de maquinaria.
  • Industria naval y automotriz.

La clave está en adaptar el sistema a la realidad de cada empresa, no imponer un modelo único.

La gestión de la producción: un camino de mejora continua

La implantación de un sistema de gestión de la producción no es un proyecto con fecha de fin. Es el inicio de un camino de mejora continua.

Comenzar por medir tiempos básicos, luego estructurar procesos, optimizar flujos, automatizar tareas… Cada paso suma. Y cada pequeño avance se traduce en mayor competitividad.

En Nimo ERP hemos acompañado a decenas de empresas en este proceso, y sabemos que el primer paso, por pequeño que sea, siempre marca la diferencia.


💡 Recuerda:

La gestión de la producción no es un lujo para grandes industrias. Es una necesidad para cualquier empresa que quiera crecer.

¡El mejor momento para dar el primer paso es ahora!